El señor tiempo
Y a fuerza de partir voy a aprender lo q es volver y volver…
¿Será pertinente regresar tantas veces? Al final del día la pregunta deja de ser tornasol para volverse insiciva. Las tardes también cambian de color, por la contaminación, espectáculo artificial. Hemos hecho nuevos paisajes.
El azar nos lleva como hoja al viento, y creemos manejar nuestros destinos.
Realmente no somos gran cosa, somos otro animal haciendo lo pertinente, lo competente.
A veces con esfuerzos q llamamos sobrehumanos se hacen…vainitas hay, medio fuera de lo común, y nos creemos dignos hijos de Zeus.
Somos títeres de los sentimientos, ventrílocuos del inconciente colectivo. Unos muñecos, esclavos de las costumbres, esclavos al fin de los genes, marionetas de comportamientos acensurados, por pura y física comodidad, aprendida esta del inconciente colectivo también. Una inmensa idea, flotante y latente, y vibrante.
Un zancudo es el culpable de mi desvelo. Me recordó q no debo perder mi capacidad de asombro, pero ya la perdí. Despierto atemporal, anacrónico, y despeinado. Algo ingenuo, mientras termino de conectar mi cerebro por demás desenfocado y muy lejos de ser objetivo. A pesar de ser este maravilloso órgano el q me ordena pensar estas sandeces.
Pierdo el tiempo como de costumbre, nací para eso, y me he vuelto un experto.
¿Acaso existe alguna forma de no perder el tiempo?
Parpadear, respirar.
Todos los días son la misma cosa.
Todo es cuestión de tiempo.
Voy a engañar al tiempo, viajando y viajando entre diferencias de horario. Durmiendo en todos los aviones, bendito sea el clonazepan, cómplice de Morfeo y todos sus secuaces.
Tomare todos los vinos del mundo solo para decir q es aburridísimo ser enólogo, Baco no era enólogo, hasta donde yo se.
Tratare de fornicar con todas las mujeres del mundo, el vino tendrá q ayudar, eso con el fin de justificar mi precocidad, diré q la única forma de hacerlo con todas, es dedicando a cada una mis exagerados 10 segundos de sexo salvaje.
Voy a engañar al tiempo, escribiendo cada tarde una carta de suicida y dejando un testamento por día, con lo bien aprendido. Voy a ser PHD en empirismo aplicado.
Me pregunto si el hedonismo pasó de moda ya. Es descarado, creativo, y definitivamente un asesino infructuoso del señor tiempo. Por ahora, digamos q soy hedonista, como para no desencajar dentro de los q reniegan del sistema. Soy un hedonista de extrema derecha, con todo y ganas de hacer una revolución. Quiero ser un dictador de hedonismo, solo para matar el tiempo. Con eso demostrare de una vez por todas q no soy tan egoísta como se puede presumir, quiero compartir mi forma de matar el tiempo, aunque tenga q imponerla por medio de las armas.
Mis armas para hacer una dictadura hedonista, con el fin de matar de una vez por todas el tiempo son: El clonazepan, el vino, la eyaculación precoz y el empirismo.
Cuando termine con esta titánica tarea, ya veremos q hacer, mi siguiente victima tal vez sea. La señora COHERENCIA.
¿Será pertinente regresar tantas veces? Al final del día la pregunta deja de ser tornasol para volverse insiciva. Las tardes también cambian de color, por la contaminación, espectáculo artificial. Hemos hecho nuevos paisajes.
El azar nos lleva como hoja al viento, y creemos manejar nuestros destinos.
Realmente no somos gran cosa, somos otro animal haciendo lo pertinente, lo competente.
A veces con esfuerzos q llamamos sobrehumanos se hacen…vainitas hay, medio fuera de lo común, y nos creemos dignos hijos de Zeus.
Somos títeres de los sentimientos, ventrílocuos del inconciente colectivo. Unos muñecos, esclavos de las costumbres, esclavos al fin de los genes, marionetas de comportamientos acensurados, por pura y física comodidad, aprendida esta del inconciente colectivo también. Una inmensa idea, flotante y latente, y vibrante.
Un zancudo es el culpable de mi desvelo. Me recordó q no debo perder mi capacidad de asombro, pero ya la perdí. Despierto atemporal, anacrónico, y despeinado. Algo ingenuo, mientras termino de conectar mi cerebro por demás desenfocado y muy lejos de ser objetivo. A pesar de ser este maravilloso órgano el q me ordena pensar estas sandeces.
Pierdo el tiempo como de costumbre, nací para eso, y me he vuelto un experto.
¿Acaso existe alguna forma de no perder el tiempo?
Parpadear, respirar.
Todos los días son la misma cosa.
Todo es cuestión de tiempo.
Voy a engañar al tiempo, viajando y viajando entre diferencias de horario. Durmiendo en todos los aviones, bendito sea el clonazepan, cómplice de Morfeo y todos sus secuaces.
Tomare todos los vinos del mundo solo para decir q es aburridísimo ser enólogo, Baco no era enólogo, hasta donde yo se.
Tratare de fornicar con todas las mujeres del mundo, el vino tendrá q ayudar, eso con el fin de justificar mi precocidad, diré q la única forma de hacerlo con todas, es dedicando a cada una mis exagerados 10 segundos de sexo salvaje.
Voy a engañar al tiempo, escribiendo cada tarde una carta de suicida y dejando un testamento por día, con lo bien aprendido. Voy a ser PHD en empirismo aplicado.
Me pregunto si el hedonismo pasó de moda ya. Es descarado, creativo, y definitivamente un asesino infructuoso del señor tiempo. Por ahora, digamos q soy hedonista, como para no desencajar dentro de los q reniegan del sistema. Soy un hedonista de extrema derecha, con todo y ganas de hacer una revolución. Quiero ser un dictador de hedonismo, solo para matar el tiempo. Con eso demostrare de una vez por todas q no soy tan egoísta como se puede presumir, quiero compartir mi forma de matar el tiempo, aunque tenga q imponerla por medio de las armas.
Mis armas para hacer una dictadura hedonista, con el fin de matar de una vez por todas el tiempo son: El clonazepan, el vino, la eyaculación precoz y el empirismo.
Cuando termine con esta titánica tarea, ya veremos q hacer, mi siguiente victima tal vez sea. La señora COHERENCIA.
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