La ventana abierta de mi alma vagabunda. Soy Yo.

La ventana abierta de mi alma vagabunda. Soy Yo.
Un poco de como se ve el mundo desde mis ojos.

lunes, 30 de noviembre de 2015

Los Quince de mi hija Camila

Este fue el discurso de papá

Corría por allá un día del 2.000, tengo recuerdos vagos, eran días de caos. No quiero decir que el caos se ha ido, solo es diferente, es un poco mas… digamos sofisticado.
Iba llegando a mi cuarto de siglo y no esperaba nada de la vida cuando la vida me lo dio todo. No sabes cuantas canciones te he dedicado princesa… A pesar de no tener muchos recuerdos de esos días por aquello de que el cerebro elige que y como recordar, y de que siempre hay tres versiones, la que fue, la que uno recuerda y la que decide contar… de algo estoy muy seguro… es algo que tengo ahí anclado en mi pecho, ese algo fue ese día cuando conocí el amor.
Quizás por eso jamás pude volver a enamorarme así, por si se lo preguntan… Sí, he amado de muchas formas, pero ninguna tan hermosa y celestial como te amo desde que te conocí.
Hoy celebramos quizás la partida de tu niñez y tarde el amanecer de tu adolescencia que ya es juventud y pronto será adultez. Hoy otra vez te dejo conocer algo de mí que nadie conoce. Pero hoy no se trata de mí,  yo soy el protagonista de mi propia película y sabes que le pongo música cada día, así como tú y tus canciones, así como tú y tus audífonos… sin embargo hoy no se trata de mi… pero quiero pensar que aunque seas la protagonista de tu vida, en parte también lo soy… eres yo, eres ese milagro en el que uno es inmortal e inconsciente. Eres también como Sara, Nano, sofí… La continuación de mi vida. Eres mi legado. Eres eso que le regalo al mundo que tantas veces nos escupió y que seguro estará feliz por todos nuestros triunfos. Tú eres uno de esos triunfos que nadie nos puede quitar. De eso estoy seguro porque me ha quitado todo ya, incluso el amor… y no hablo de una mujer, no hablo del amor vulgar, del amor fatuo…  hablo del amor. Sin embargo ninguna situación, ningún dolor, ninguna distancia, ningún sentimiento, ningún humano, ningún ángel… Ningún demonio ni Dios a quienes conozco en persona pudieron ni podrán quitarme esto que siento por ti… mi Camila, mi amor. Y creo es por eso que jamás olvidaré ese día por allá en el 2.000 en que tu nacías, hace 15 años, en el hospital de la policía… para que vean que también rimo, que rimo como sabina… podría decirte muchas cosas y te las diré pero no ahora… tenemos toda la vida para amarnos, para escucharnos y creo que nada de todo eso le interesa al público presente… No se preocupen ya casi termino, prometí ser breve pero no laxo.
Tienes todo el mundo, toda la vida, todo el dolor, todo el amor, toda la aventura, toda la pasión, toda la música, todos los viajes, todas las películas y la tuya… tienes en frente todo y mas… tienes todo eso en lo que quizás solo estaré presente en tus genes y en tu mente. Jamás por nada del mundo olvides que también me tienes a mí, jamás olvides que eres el amor de mi vida. Jamás olvides que eres la dueña de mi corazón.
Era madrugada, estaba ansioso, todos  pensaban que eras un niño pero el péndulo no miente. Yo sabía que eras una niña. Estaba solo en un pasillo del piso primero de ese hospital, tú arriba nacías y de repente una canción comienza a sonar en mi cabeza… otra vez ese sujeto que me acompaña como banda sonora de mi vida desde que lo conozco. Me levanto de la silla con el culo frio de la madrugada sabanera en medio de ese epifanico silencio… y con esa euforia que jamás volví a sentir hasta este momento, unas horas antes de nuestro primer beso, unas horas antes de ser el primer hombre que te besara en la boca, de ser quizás el hombre que más te ame en la vida… comienzo a cantar

“tus regalos deberían de llegar” Fito paez.