Libre.

Era un veneno dando vueltas en mi corazón. Uno de los que no sabe discriminar entre diástole y sístole.  El antídoto, como casi siempre pasa contra esas pócimas esquivas, lo traía la musa.  A veces bendita, a veces esquiva pero siempre inesperada musa.

Era un veneno que un amigo inyectó con alevosía en mi cerebro. Era el veneno de sentirme incapaz de escribir sobre algo en lo que supuestamente soy todo un letrado. Los días pasaban acusando sin tacto mi falta de inspiración, solo para caer en la cuenta de que escribir a veces no es asunto de magia. O también puede ser, que para recibir la magia solo hay que disponerse. No se.

Hay cosas para las que no se está preparado jamás, por lo menos conscientemente. Hay condiciones de las cuales solo se aprende en la práctica o, mala práctica en la mayoría de los casos. Hay condiciones que son sensaciones. Hay sensaciones con muchas caras y muy caras.

Existen lo aprendido y lo innato; lo difícil después de los años es saber distinguirlo y a veces en algunos casos, saber olvidarlo. Con lo que se nace no hay remedio. No es como cambiarse de ropa, o como ir al gimnasio. Con lo que se nace, se muere. Si bien es cierto aprendes a vivir con ello, también es cierto que aunque parezca incomodo lo mejor es aceptarse. Lo ideal es usar todo lo que tienes para tragarte el mundo. Para eso se nace con el combo incluido. Algunos ovejas, otros lobos. Algunos libres, algunos esclavos.

Censurar es necesario, lo inútil es solo quedarse en el acto de la censura; es obligatorio dar el siguiente paso. No es sano eliminar nada, lo que se debe hacer es enfocarlo. El odio es necesario  y también es de Dios. El dolor es necesario y también enseña. Censurar y tratar de clasificar las cosas en esas dos tan limitadas polaridades de bueno o malo, en lo personal me parece un acto de cobardía, un acto de suma ignorancia.

Soy consciente de mi tendencia al facilismo, ya no pienso si es bueno o malo, no me interesa tampoco discrepar acerca de mi naturaleza y mucho menos conmigo mismo. “La guerra siempre es buena, a menos que sea consigo mismo” El Sr. De la Guerra (Nicolas Cage). Tampoco me interesa saber si la cita que acabo de escribir es literal o es mi interpretación. Puede ser simplemente una traducción. Mi facilismo tiene mucho que ver con la vida que elegí vivir. No se trata de ser mediocre, muchas veces he dicho que el empirismo es el padre de todas las ciencias, lo malo es que muchos confunden el empirismo, el hedonismo y en este caso el facilismo con la mediocridad. Sin embargo no creo que exista nadie con el derecho divino de tachar a otro de mediocre, solamente porque c reo que siempre se puede hacer algo más y esa creencia también es un pecado para algunos. No confundir el facilismo con la practicidad.

Ni mucho ni poco, todos los excesos son malos. El facilismo, el hedonismo, el empirismo, incluso  la guerra, son temas que no se pueden pasar por alto cuando de libertad se quiere hablar. Sabiéndose además libre de cualquier ismo, como dice mi tan admirado Fito: Yo ya no pertenezco a ningún ismo, me considero vivo y enterrado.

Ser libre…

Dicen por ahí que la libertad es lo primero que se tiene, dicen que se tiene en el momento de nacer pero permítanme dudarlo. La libertad del alma en realidad es lo primero que se pierde al nacer y quedar momentáneamente presos en este cuerpo imperfecto y frágil. Como si esto no fuera suficiente la cuestión se agrava al no recordar nuestra esencia etérea y con el tiempo creer que esta realidad, es la realidad. Ser libre no es cuestión de método, ser libre es solo cuestión de actitud.

Dice mi amigo que yo soy la persona más libre que conoce; eso es un enorme halago. No sé qué tan libre soy realmente. Siempre hago lo que quiero, eso es cierto, pero eso, no es ser libre. Voy a tratar de decir lo que significa libertad para mí. Y después de esta larga introducción buscando escapar del asunto en cuestión… aquí va:

La ignorancia es una forma horrible de esclavitud. Trata, o por lo menos intenta  saber un poco más de lo que te enseñaron en la escuela o en la Universidad. Pero cuidado, cuando tu cerebro empieza a ser libre de las ataduras puestas por la academia o el sistema,  viene con ello el inconformismo, viene la sensación de engaño y muchas veces viene el sufrimiento que esclaviza y tortura; así que cuidado con intentar ser libre y simplemente caer en otra celda.

La libertad para algunos puede ser nada mas una estatua que los franceses le regalaron a los gringos. Para otros puede ser salir de su casa a embriagarse sin reproches. Algunos  delincuentes son libres incluso cuando están tras las rejas.  Y se de muchos que andan derrochándose en placeres por el mundo creyéndose libres pero siendo esclavos de sí mismos. Existe el amor libre, pero para algunos insensatos amar libremente es practicar esa clase de amor barato con quien se les atraviese; no saben lo lejos que están de saber el verdadero significado de esas dos palabras, que si ya de por sí solas, son de naturaleza complicada, que se puede decir de cuando están juntas… amor libre.

Ser libre es ser responsable absoluto de sus actos. Ser libre es elegir a conciencia para donde vamos a ir cada vez que en nuestro camino aparezca la “y”, y saber que todos los caminos son solo eso, caminos y saber que cada acción produce una reacción.

Quien es realmente libre no pierde su tiempo en las trampas de la conciencia. Ser libre es estar lejos del bien y del mal. Quien busca la libertad, es preso de esa búsqueda. La libertad también es una celda custodiada por el peor de los engaños, el autoengaño.

El mar es libre, el viento es libre. La naturaleza es libre. El fuego es libre. Los ácaros que devoran mi piel muerta son libres. El geko, su esposa geko y sus dos hijos gekos que andan deambulando por mi apartamento… son libres. Mi gato charly era libre. Tuve un perro que nació libre y después de un accidente quedo preso de una invalidez irremediable; yo lo liberé con una inyección de cianuro. Cargo con esa culpa y algunas otras. Si mi culpa libera, entonces soy culpable.

Bailar es libertad, soñar es libertad. Viajar es libertad. Besar a tus hijos al amanecer. Amar, amar y amar es la parte más hermosa de la libertad. El sexo es la forma más deliciosa de libertad pero es mi deber en este punto aclarar que el placer puede hacerte libre, pero que por lo general esclaviza.

La libertad no está en los actos. No se puede ser libre de lo que no se es esclavo, víctima o presa. Cuando nos definimos como seres inmutables, cuando sabemos que nada en absoluto nos puede dañar, cuando entendemos nuestra naturaleza divina;  somos libres. Cuando aceptamos sin censura nuestra esencia, somos libres. Cuando podamos jugar poker en la misma mesa con Dios y con el Diablo, podremos considerarnos libres.

Cuando el pasado sea pasado y el futuro dependa solo de ti. Cuando el presente sea tu aquí y ahora y no otra cosa. Cuando el señor tiempo no le de órdenes a tu ritmo. Cuando te sientas feliz con lo que hay en tu corazón. Cuando el odio propio o ajeno pase de largo sin dejar rastros ni cicatrices y el amor no te haga trastabillar. Cuando la soledad pueda ser también la mejor compañía y no estar solo pueda ser también tu elección. Cuando sepas que eres el director de la orquesta que toca la banda sonora de la película que estas escribiendo y tengas por asistente un ego obediente.

Cuando tu ego sea tu esclavo y no tu amo… podrás decir que eres libre.